Fue construida entre los años 1954 y 1956 en un país devastado por la posguerra convirtiéndose en una de las construcciones más importantes de su época.
A partir del final de la II Guerra Mundial se presentan a los arquitectos tareas de máxima envergadura: la reconstrucción de las ciudades europeas destruidas, la creación de centros urbanos culturales y comerciales en las grandes urbes norteamericanas y la fundación de nuevas capitales en Asia (Chandigard) y en Sudamérica (Brasilia).
En la posguerra, Le Corbusier mantiene su intensa actividad arquitectónica. La idea del Inmueble-Villa elaborada en 1922, pasa a la práctica en estos años. De esta forma aparecen sus unidades de habitación: Marsella (1947-52); Nantes-Rézé (1952-57); Berlín (1957); y Bryeila-Forêt (1960), en las que la filosofía de Le Corbusier parece haber encontrado su máxima expresión.
A partir del final de la II Guerra Mundial se presentan a los arquitectos tareas de máxima envergadura: la reconstrucción de las ciudades europeas destruidas, la creación de centros urbanos culturales y comerciales en las grandes urbes norteamericanas y la fundación de nuevas capitales en Asia (Chandigard) y en Sudamérica (Brasilia).
En la posguerra, Le Corbusier mantiene su intensa actividad arquitectónica. La idea del Inmueble-Villa elaborada en 1922, pasa a la práctica en estos años. De esta forma aparecen sus unidades de habitación: Marsella (1947-52); Nantes-Rézé (1952-57); Berlín (1957); y Bryeila-Forêt (1960), en las que la filosofía de Le Corbusier parece haber encontrado su máxima expresión.